La Cala del Naufragio

País: Grecia.

Isla: Zakynthos (Islas Jónicas) cerca de Corfú o Ítaca.

Población: 42.000 habitantes, de ellos 15.000 viven en la capital.

Localización: 37° 52′ 8.02″, 20° 39′ 38.95″

 

Clima: Suave durante todo el año, lo que propicia que se pueda visitar en cualquier momento. Aunque sí queremos disfrutar de la cala y otras playas lo mejor es en Primavera-Verano.

El mundo nos deja estampas cada vez más raras. Esta vez os quiero llevar de viaje a una de las playas más famosas del Mar Jónico. No es por su extraordinaria belleza (que si que la tiene), ni tampoco por sus aguas cristalinas (como la de muchas otras), ni tampoco por su situación privilegiada (que si que está en una de las zonas más bellas de Grecia), sino porque tiene un “barco” varado en la arena. Si, habéis leído bien, allí en medio de la playa están los restos del naufragio del Panagiotis. Se puede decir que la postal clásica de Zakynthos, es esta playa.

 

Y os preguntareis, ¿Cómo es posible esto? Pues bien, como si de un cuento de piratas se tratase, se cuenta que en el año 1980 las autoridades griegas se percataron de que un buque parecía sospechoso de formar parte de una trama de contrabando de tabaco. Comenzaron a perseguirlo a través de todo el Mar Jónico, hasta que éste logro refugiarse tras los recortes de una isla para esconderse en sus acantilados. El mal tiempo y la mala suerte se aliaron para dejar este enorme buque “tirado” en la arena de la playa desde entonces. Con el tiempo, la mitad del barco ha desaparecido tras llevársela el agua. Se dice que su tesoro o “contrabando” aun sigue dentro del barco… ¿alguien se anima a ir a buscarlo?:)

 

Este barco forma parte de las atracciones de la isla y son muchos los turistas que acuden a la zona a diario para fotografiarse con él, cuya construcción se realizo en el año 1937, en astilleros escoceses. La zona es de difícil acceso, requiriendo tomar una de las barcas que parten desde Porto Vromi, Saunt Nikolas o el puerto de Zakynthos (en la capital de la isla) para poder llegar cómodamente a la orilla de esta playa-cala (el precio es de 20 € y se suele tardar bastante en llegar). Si lo que nos gusta es hacer senderismo, existen caminos interiores que nos acercaran a Kambi Exo Hora – el pueblo más cercano- y desde aquí mochila, gorra y andar (algo parecido a lo que ya os comente en el camino de subida hacia el Preikestolen). Aunque os advierto que es casi imposible llegar de esta manera.

La orografía de este lugar es bastante escarpada, con acantilados gigantescos y rocosos compuestos de piedra caliza aunque la playa cuenta con arenas blancas y finas y aguas de color turquesa.

 

 En lo alto del acantilado nos encontramos con el monasterio de Agios Gergio Kremnao, desde el cual podemos contemplar la playa desde la altura y una de las mejores puestas de sol de nuestra vida.

 

A parte de visitar la nombrada playa, la isla de Zakynthos nos deleita con más atracciones:

1) Sus cuevas azules: arcos situados a los pies de los acantilados por los que pasa el agua tan cristalina de este mar.  Se suelen hacer excursiones en barca y pasar por debajo de estos enormes arcos. Se cuenta que las parejas suelen besarse debajo de estos arcos como símbolo de amor eterno.

 

2) Su cabo de Skinari: Podemos visitarlo a pie o en barco. En lo alto puede divisarse un faro.

 

3) Otras playas paradisíacas: entre las que podemos visitar se encuentran Porto zoro, Porto Vromi y Limnionas.

4) Parque nacional marino de Zakynthos: famoso por sus tortugas Caretta (Bahía de Laganas). Allí es donde estas tortugas acuden a desovar cada año. En época de nacimiento podemos ver como las crías van corriendo hacia la seguridad del mar. Muchos voluntarios acuden cada año a la isla a prestar su ayuda desinteresada para el éxito de este acontecimiento.

 

 Si después de todo esto nos sobra algo de tiempo, podemos practicar submarinismo y otros deportes acuáticos que tienen muy buena aceptación por parte de turistas de todas las clases. Para reponer fuerzas nada mejor que disfrutar de la exquisita gastronomía griega, de estilo mediterráneo con algunas influencias por parte de la cocina turca.

 

La isla cuenta con un pequeño aeropuerto internacional situado al sudeste –el Dionisos Solomos-, por lo que se puede llegar a ella en periodo vacacional desde varias ciudades europeas. Desde Atenas, la capital de Grecia, recibe 2 vuelos diarios. Podemos optar por el ferry que parte desde el puerto de Kyllini y Kefalonia.

Para finalizar os dejo un par de vídeos para que disfrutéis de este fantástico lugar.

Saltadores

Desde el mirador

Pamukkale, «El Castillo de Algodón»

País: TURQUÍA

Localización: 37°55′13,8″N 29°07′15,6″E

¿Sería posible saber que se siente si pudiésemos tocar las nubes? ¿Qué tacto tendrían? ¿Qué textura? ¿Quién no se ha hecho ese tipo de preguntas alguna vez durante su vida? Incluso también surge la cuestión…¿quién no ha imaginado alguna vez sacar la mano por la ventanilla del avión para poder tocarlas?

Pues bien, la solución a estas cuestiones la tenemos en el PAMUKKALE (también conocido como el “Castillo de Algodón”), situado en un país entre medias de Europa y Asia, Turquía.

No es que realmente sean nubes de lo que os hablo, sino más bien, de una especie de algodón esponjoso que se parece mucho a una nube, algo así como espuma petrificada (en cierta medida nos puede recordar a la textura que tiene la nieve). Nos lo encontramos ubicado en la provincia de Denizli, Turquía, en un valle formado por el río Menderes. Aun pareciendo un paisaje de ciencia ficción, se trata de una fabulosa formación calcárea de 200 metros de altura y unos 2,5 kilómetros de longitud.

Está compuesto de porexpán natural que se encuentra flotando en el agua que mana de las fuentes termales que existen en este lugar, rica en creta, calcios y bicarbonatos (de cada 250 litros, se sedimentan 500 gramos de mineral). Su tamaño se va incrementando día a día y no para de crecer. De ahí a que se haya protegido para su perfecta preservación. Es un escenario que parece haber salido directamente de alguno de los dos polos.

No existe un lugar igual a éste en todo el planeta. El agua brota de los manantiales a una temperatura constante de 35ºC, vertiendo un caudal constante de 240 litros/segundo. Esta agua es utilizada para el tratamiento de distintas enfermedades. La gente del lugar, turistas y todo tipo de personas suelen acudir a darse baños curativos a esta especie de mini piscinas naturales. A tan solo 5 kilómetros al norte del Pamukkale, en Karahayit, el agua brota a 38ºC y es muy rica en hierro.

Esta ubicación suele ser visitada por la mezcla rara de colores que se crea al juntar el rojizo de estas aguas junto con la luz solar al amanecer o al atardecer. Nos encontramos con un paisaje que hacen de este lugar un verdadero paraíso. Justo al caer la luz del día, el Pamukkale empieza a teñirse de color rosa lo que hace que este castillo se parezca muchísimo al algodón de azúcar.

Por último, no debemos dejar pasar la oportunidad de visitar las ruinas de Hierápolis, fundada por Eumenes II rey de Pérgamo en el año 190 a.c. Podemos disfrutar de las ruinas de esta ciudad que fue destruida completamente por un terremoto en 1354, en la que nos encontramos con un teatro, baños termales, una fuente, la necrópolis o incluso las puertas de entrada a la ciudad.

 

Pamukkale y la ciudad de Hierápolis fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Para poder visitar estas 2 maravillas de Turquía, tenemos que pagar una pequeña entrada 20 liras turcas (unos 8,5 euros).

El clima es muy parecido al de España. En Turquía suele nevar en invierno, así que la mejor época para visitar el Pamukkale es en el periodo estival (quitando 2 o 3 semanas donde el calor es excesivo) en los meses de Mayo-Septiembre inclusive.

Para viajar, la mejor forma es cogerse un avión desde España. Suele tardar sobre unas 4 horas. Las únicas compañías aéreas que ofrecen un vuelo sin escalas son Iberia y Turkish Airlines. Las demás realizan escalas en distintas ciudades. Los vuelos se realizan todos los días de la semana y suelen llegar al aeropuerto más importante de Estambul, Ataturk (a 28 kilómetros al suroeste).

 

De aquí lo más común es coger un autobús hacia la capital de Turquía o incluso un “Taksi” que suelen ser bastante baratos. Ya solo faltaría coger otro autobús hacia el “Castillo de Algodón” con una duración de viaje de unas 2,5 horas, lo que tarda en recorrer los 200 kilómetros que separan la capital de la ciudad de Denizli, en las mismas puertas del Pamukkale.

Para el alojamiento en esta zona de Turquía, existen muchas posibilidades: pensiones y camping de todas las categorías lo más reservado.

En definitiva, el Pamukkale es un paisaje lleno de magia y de tranquilidad, en el cual no sólo podemos liberar nuestra mente de estrés sino también tratar nuestro cuerpo con las aguas curativas de sus manantiales. Un lugar que no podemos dejar de visitar y de parada obligatoria si alguna vez visitamos Turquía.

A continuación, os dejo una presentación de PowerPoint, si contáis con este programa en vuestro ordenador, sólo tenéis que hacer click con el ratón en el siguiente link.

 Pamukkale

Preikestolen, el «Púlpito»

Contienente: Europa

Pais: Noruega

Localización: 58°59′10″N 6°11′19″E

Altura: 200 metros sobre el nivel del mar.

A veces es impresionante lo que la naturaleza puede llegar a crear a través de largos períodos de tiempo. Existen lugares en los que poder disfrutar de un paisaje y vistas sin igual, donde poder sentarse y observar un lugar impresionante y a la vez inigualable. Os hablo de la formación rocosa más emblemática de los fiordos noruegos, el  PREIKESTOLEN (significa “púlpito” en noruego). Una formación que según los expertos debió formarse hace 10.000 años como consecuencia del deshielo.

Se trata de un saliente que asoma sobre el Lysefjord (el fiordo de la luz), con una caída vertical de 604 metros. La meseta superior mide unos 25 metros x 25 metros. Dicha meseta, tiene una gran grieta central que la atraviesa, por la cual, cada año es medida por geólogos para comprobar variaciones en su posición. Se piensa que algún día el saliente cederá por su propio peso y caerá al fondo del fiordo.

Situada en la costa suroeste de Noruega, en el fiordo de Lyse, se ubica en Ryfylke en la región de Rogland. La ciudad más cercana a esta posición es Stavanger.

Éste, es el punto de partida desde el cual turistas, habitantes de la zona y demás aventureros, parten hacia el Preikestolen. El recorrido es bastante duro puesto que se suele tardar sobre unas 4 horas (ida y vuelta) si se está en buena forma física. Existen tramos en este camino que son muy escarpados e irregulares y no debemos de creernos que es un camino de rosas. Se considera como una subida de nivel superior. A continuación os dejo unas cuantas fotografías para que veáis la dureza del recorrido.

Como podéis apreciar el camino no es nada fácil

Paradójicamente, a diario, familias con niños pequeños o incluso gente de edad avanzada logra terminar este recorrido tan complicado. Una cuestión importante y que se debe de tener muy en cuenta, es la de llevar calzado adecuado para la ascensión de este terreno tan irregular, ropa de abrigo (ante una niebla repentina), algo de comer y sobre todo agua. Otra forma distinta de visitar el Preikestolen es desde abajo, navegando en ferry a través del valle del fiordo.

El Preikestolen recibe unos 300.000 visitantes anualmente, la mayoría en el periodo estival. La mejor época para visitar este “pedrusco” en la comprendida entre los meses de Mayo-Septiembre inclusive. Los demás meses están reservados a gente profesional o acostumbrada a realizar ascensiones con condiciones climatológicas cambiantes y extremas (nieve, niebla intensa, lluvias, etc.)

 

Si nos decidimos a realizar este viaje, hay que tomar un avión desde España, con una duración de unas 6 horas hasta el aeropuerto de Bergen (partiendo desde Madrid), el cual recibe vuelos a diario y es el más utilizado para este fin.

El fiordo donde se encuentra el Preikestolen está a unos 300 kilómetros al sur). Con lo cual, tenemos que optar por alguna de las siguientes opciones para llegar a Stavanger:

1-      Coche: la duración es de 4 horas y 15 minutos.

2-      Barco: la duración es de 4 horas y media.

3-      Autobús: la duración es de 5 horas.

4-      Avión: la duración del vuelo es de 35 minutos.

Una vez en esta ciudad, existe la opción de coger un ferry (salen a diario) que une esta ciudad con la de Oanes al otro lado del fiordo. El recorrido no dura más de media hora y desde aquí podemos coger un autobús que nos lleve al punto de partida del camino hacia el Preikestolen. Como buen lugar turístico que se precie, no podía faltar en esta zona un restaurante, varias tiendas de recuerdos, áreas de descanso, baños y hasta una oficina de correos.

Para el alojamiento, podemos elegir o bien quedarnos en la ciudad de Stavanger y coger por la mañana temprano el ferry, o bien elegir una de las múltiples cabañas de madera que hay al pie del fiordo, la Preikesttolhytta que se llama, justo al principio del camino hacia la cima de esta formación rocosa. Para los más aventureros siempre existe la posibilidad de pernoctar en un camping cercano a este punto.

 

Una vez en el “pulpito” si tenemos suerte y pillamos un día en el que no haya subido mucha gente, podremos disfrutar de las vistas tranquilamente sin agobios, sin prisas y sin nadie que nos moleste.

Si lo nuestro es la adrenalina y reunimos la valentía suficiente, podemos sentarnos en el borde y vivir la sensación de casi de volar.

 

Si por el contrario, somos personas nerviosas y que nos aburre estar sentados sin hacer nada, podemos introducirnos en alguna grieta y hacernos una foto para el recuerdo.

Si estamos un poco más “pallá” que “pacá” y no nos importa exponernos al peligro, podremos cruzar de lado a lado con una cuerda manteniendo el equilibrio a “pelo”.

Si tenemos algo más de tiempo, no debemos dejar de visitar el monte KJERAG situado a 1084 metros por encima del fiordo. Este lugar es muy frecuentado por gente a la que le apasiona el salto base (como ya os hable en el Sótano de las Golondrinas). Es muy común realizarse una instantánea en el Kjeragbolten, una piedra redondeada incrustada sólidamente en una grieta de la montaña y a la que muy poquita gente se atreve a subir por su situación tan peligrosa.

Los barcos turísticos, a menudo, se detienen en su recorrido por el fiordo para disfrutar de la vista de la cascada Hengjanefossen. Un salto de agua, de 400 metros de altura, situada en la orilla norte del Lysefjord. El capitán del ferry suele situarlo a escasos centímetros de la cascada para recoger agua cuidadosamente con un cubo y repartirla entre los turistas a bordo.

 

El Sotano de las Golondrinas

Localización: 21°35′59″N 99°05′56″O

Continente: América del norte (parte meridional)

País: México

Clima: La temperatura media anual, en esta zona, es de 24.7ºC, siendo su máxima de 44ºC y su mínima de 7ºC. La mejor época para visitar este lugar es en el período que comprende los meses de Abril-Septiembre inclusive.

 

Os presento uno de los lugares más impresionantes y más inverosímiles del planeta. El pozo más increíble que nos podemos llegar a encontrar y que seguramente nos cortara el aliento si tenemos la oportunidad de adentrarnos en él. Localmente, es conocido como “El Sótano de las Golondrinas”, nombre que contradice a las especies de aves que habitan en su interior, que son vencejos (llamados “golondrinas” por la población local). También se pueden encontrar varios tipos de loros y murciélagos.

 

Nos desplazamos a México, concretamente al poblado de Aquismon, perteneciente al estado mexicano de San Luis de Potosí. Es una cueva de origen kárstico, formada por la erosión del agua. Muy poca gente se ha atrevido a adentrarse en sus profundidades. Tiene unas dimensiones salvajes: el agujero principal mide unos 60 metros de diámetro. En su interior nos encontramos con una sala de aproximadamente 350 metros. La abertura superior es, en definitiva, más pequeña que el tamaño que tiene la base de la cueva en su interior (en la cual caben perfectamente 3 campos de fútbol o la propia Torre Eiffel tumbada).

Fue descubierta en el año 1976, por un equipo de ornitólogos de la Universidad de Texas que se dedicaban a estudiar las aves de la zona. Actualmente está considerada como reserva de la biosfera por el Gobierno de México, contando con un parque natural de unas 285 hectáreas, alrededor de ella, que la protege de cualquier amenaza que intente destruir su entorno.

Con una caída vertical de casi 400 metros (cabría perfectamente el Empire State Building en vertical) desde el lado más alto (516 metros en total de profundidad), es muy propicia para realizar saltos con paracaídas. Una persona puede tirarse al vacio sin temor a golpearse con sus paredes y disfrutar soltando adrenalina durante 12 segundos, que es el tiempo empleado para llegar al fondo.

Se trata de una localización muy turística y visitada, sobre todo por personas que se dedican a los deportes extremos (paracaídas y buceo entre otros). Aunque la principal actividad que se desarrolla en esta cavidad es la espeleología.

 El mayor exponente de esta cueva lo podemos ver en la película “El Santuario” (2011), dirigida por Alister Grierson. La mayor parte del film se desarrolla en las grutas de una cueva situada en el distrito de Esa ‘ala en Papúa Nueva Guinea, aunque el principio de ella se desarrolla en la entrada y el fondo de la cueva de México. Os dejo el tráiler donde aparece el helicóptero sobrevolando “El Sótano de las Golondrinas”.

Os muestro otros videos para que veáis la magnitud de lo que os he contado.

Aves en la abertura del pozo

Saltadores

Vista aérea

Este post ha sido una petición expresa de uno de nuestros lectores, Jerónimo, que en el post del aeropuerto Princesa Juliana me pidió información de esta cueva. Así que si os animáis y queréis saber de algún sitio en particular, no dudéis en decírmelo.

Que tengáis buen viaje

Aeropuerto Princesa Juliana

Aeropuerto: Princesa Juliana

Localización: 18.040833 N 63.109444 W

Habéis imaginado alguna vez estar en las Antillas Holandesas (Caribe) de vacaciones en la playa descansando tranquilamente y que de repente un ruido ensordecedor os despierte bruscamente y observéis, un avión encima de vosotros a escasos metros?

No creáis que se trata de una película de ciencia ficción ni nada por el estilo, es la sensación que tienen los turistas que se encuentran en la Isla caribeña de San Martín (situada a unos 240 kilómetros de Santo Domingo). Más exactamente en la playa de Maho.

El aeropuerto se encuentra a unos 15 kilómetros al noroeste de la ciudad de Philipsburg, en la parte sur-holandés de la isla (tiene otra parte francesa). Es el segundo con más tráfico del Caribe. La pista de aterrizaje se encuentra a tan solo 15 metros de la playa, cuenta con sólo 2 kilómetros de longitud y el piloto tiene que realizar verdaderas peripecias para conseguir la altura justa y poder abordar con garantías la entrada a la pista.

Esta situación inverosímil sucede cada hora en este lugar. Se puede ver a cientos de personas tomando fotografías a las aeronaves que suelen medir unos 75 metros de longitud, dependiendo del modelo que aterrice (el más común es el Boeing 747) y a tan sólo 10 metros de altura sobre nuestras cabezas.

Boeing 747

El gobierno de la isla advierte en varios carteles del peligro que se corre en el momento del despegue y aterrizaje de los aviones – “puede dar lugar a lesiones físicas graves o incluso la muerte” – ya que la potencia de las turbinas nos puede desplazar a gran velocidad mar adentro o llegar a succionarnos.

 

(Traducción: la potencia de salida y llegada de aviones puede causar graves daños físicos, lesiones extremas y/o la muerte)

Os dejo unos cuantos vídeos para que os hagáis una ligera idea de todo lo que os he dicho y para que os quedéis con la boca abierta como me quede yo cuando los vi por primera vez. Que podáis comprobar que no es un montaje puesto que en uno de ellos se graba el aterrizaje desde la cabina del avión. Impresionante!!!

Aquí casi se puede tocar

Aterrizaje desde la cabina del piloto

Mirad a partir del minuto 1´40”

Vista desde la playa