PUEBLOS

Rodalquilar

En esta ocasión, viajamos a uno de los pueblos más conocidos y con más solera de la provincia de Almería: RODALQUILAR.

 


Documental Philip Dupiereux, años 60 hasta la actualidad

Localización: 36°50′46″N 2°2′34″O

Habitantes: 195

Tiempo: suele ser bastante bueno durante todo el año, las mínimas no bajan de 8 grados y las máximas no superan los 32 grados.

Situación: se encuentra en el levante almeriense a 43 kilómetros de la capital (35 minutos en coche aproximadamente) encuadrado dentro del Parque Natural de Cabo de Gata a 80 metros sobre el nivel del mar. En realidad, se constituye como una localidad del término municipal de Níjar en la provincia de Almería.

Calle principal hacia la Iglesia

Rodalquilar fue en otros tiempos un lugar de gran prosperidad. Compuesto de casitas antiguas pero bien conservadas, con un pequeño jardín exterior y patio trasero algo mayor, se localizaban los únicos yacimientos de oro en España. La conocida como “fiebre del dorado” fue intensa, pero efímera. En los años 50, se llegaban a obtener 3 o 4 gramos de oro por cada tonelada de tierra mineral extraída y convenientemente tratada. Hubo años en los que se llegaron a los 500 kilogramos en total del preciado metal. En los años 60, la rentabilidad bajo y para desgracia de muchos, en  1990 las minas echaron el cierre definitivamente.

Descarga del mineral

Sus primeros comienzos datan del año 1880 aunque existen datos en los que se asegura que ya existía actividad en el siglo XVI. Tuvo multitud de minas, pero en cuanto a importancia, la mina “Filón 340” fue su máximo exponente. Llegaron a participar diferentes empresas de España, Europa e incluso América. En estas minas se explotaban distintos minerales: amatistas para joyería, calcines para cerámicas, andesitas para adoquines, plomo, plata y oro. La primera mina donde se avistó oro fue en la mina “Las Niñas”, situada a un escaso kilometro del pueblo de Rodalquilar. Especial importancia tiene la llamada “Planta Denver”, una instalación en el corazón de las minas que estuvo en funcionamiento entre los años 1956-1966 (en ruinas a día de hoy) y en donde se obtenían los lingotes de oro a partir del mineral extraído. El 75% de la totalidad de oro extraído fue tratado en dicha planta.

 

Planta Denver

Con el cierre de las minas, Rodalquilar adopto ese aire fantasmagórico de los viejos poblados mineros semiabandonados. Antiguas mansiones de aire señorial, con puertas y ventanas atrancadas y amplios jardines descuidados, en contraste con otras más modestas de planta baja y humilde jardincito, pero cuidado por las amorosas manos de los hijos incluso los nietos de los mineros que ofrecieron su trabajo, su esfuerzo, su salud y su propia vida para que sus descendientes fueran propietarios de ese suelo. Actualmente, una parte importante del pueblo está siendo readaptada por la Consejería de Medio Ambiente.

Otra razón por la cual esta localidad es muy conocida es por sus playas y calas de agua cristalina donde poder darse un chapuzón es un verdadero privilegio. Entre las más visitadas esta “El Playazo” de Rodalquilar, una playa rustica de baja ocupación situada al sur de la localidad en la cual nos podemos encontrar una arena fina y dorada y aguas tranquilas. Tiene una superficie de 400 m de largo por 30 m de ancho. Personalmente os recomiendo la visita porque es una de las mejores que tenemos en Almería. Como bien relata Dª Carmen de Burgos en su obra “Venganza”, Rodalquilar era un repliegue de la montaña, un hueco semejante a un anfiteatro, cuyo lado costero se había derrumbado para que se hicieran florecer el mar y el cielo…

Playazo

La “Cala del Carnaje” (nudista), con una longitud de 400 m y 20 metros de ancho, es una cala virgen de arena compuesta por bolos negros redondeados y pulidos por el mar. Es un entorno de belleza singular diferente al resto de las playas del Parque. Su fondo marino es incluso más rico en especies marinas que la anterior playa. Su único inconveniente es su acceso escarpado e irremediablemente medio trayecto tiene que ser a pie.

Cala del Carnaje 1

 


La “Cala de la Polacra” cuenta con una longitud de 120 m y 20 m de ancho. La ocupación es mínima puesto que su único acceso viable es a través de barco por lo escarpado del terreno. Su composición es prácticamente grava. Es la más aislada del Parque.

 

Cala la Polacra

La “Cala del Bergantín” es una cala virgen situada a los pies de la Punta de la Polacra, está compuesta de piedras redondeadas. Tiene forma de herradura, lo que propicia la acumulación de cañas, maderas, plásticos, etc.

Cala Bergantín

Hay muchas más pero para poder hablar de ellas tendría que hacer un post solamente de ese tema.

Rodalquilar  ha sido objetivo de múltiples grabaciones de anuncios publicitarios, videos musicales e incluso producciones cinematográficas (espaguetti western):

–          La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965)

–          Agáchate maldito (Sergio Leone, 1971)

–          Solarbabies (Alan Johnson, 1986)

–          Indiana Jones y la última cruzada (Steven Spielberg, 1989)

–          El misterio de Wells (Paul McGuigan, 2003)

No podía olvidarme del «Mirador de las Amatistas», situado un par de kilómetros antes de la entrada y de visita obligada con un paisaje que os dejara casi sin respiración. Desde este mirador podréis contemplar casi toda la costa de Cabo de Gata, las olas romper lentamente en las rocas en los días tranquilos así como la furia con que rompen en los días menos tranquilos.

Mirador de Las Amatistas

Otro lugar con vistas prácticamente inigualables es la “Punta la Polacra”, actualmente su carretera está cortada al tráfico rodado a unos 2 kilómetros de su faro. La única posibilidad de subir es a pie o en bicicleta por una carretera con mucha pendiente, pero las vistas desde el Cerro de los Lobos os compensaran la media hora de caminata.

Punta la Polacra

Tampoco me quiero olvidar de su jardín botánico El Albardinal, de su iglesia o el Cortijo del Fraile (escenario de varios westerns, como “El bueno, el feo y el malo” – aquí fue donde sucedieron los crímenes que inspiraron a García Lorca para escribir su aclamado libro “Bodas de Sangre”).

Llega la hora de comer y una pregunta suena en nuestra mente ¿Dónde ir a comer? Pues existen varias opciones:

1)      La Tasquilla: restaurante con terraza. Muy coqueto, todo muy bien cuidado y lleno de detalles. Recomiendo los boquerones Wells (rellenos de queso). Tienen una buena selección de vinos y una sorprendente carta de licores. Un poco caro, pero muy rico todo.

2)      Pizzería Panpepato: con terraza. Por si os cansáis de las especialidades locales, tenéis aquí pizzas a buen precio (menos de 10 €).

3)      El Trotamundos: es el principal punto de encuentro de Rodalquilar, un lugar pequeño e informal con gastronomía que representa a los cinco continentes. Entre sus platos esta el Sate de pollo, Salsa agridulce de Tailandia, Veloute de pescado, burritos de pollo, pollo al limón, entre otros.

Después de una buena comilona llega la hora de descansar y que mejor sitio que una de las múltiples casas rurales con las que cuenta esta localidad. Hay un gran abanico de ellas y por lo tanto de precios, que oscilan entre los 20€/persona la noche (Ej. Casa de la Era) hasta los 60€/persona la noche (Ej. Posada rural El Ajillo). Pasando por Casa Rural Alex, La Cortijada, Casa Levante, Casa Sur, etc. También existe la posibilidad de alquilar una casa completa o apartamento con varias habitaciones si es que somos un grupo bastante grande (Ej. La Buganvilla, para 6 personas. Precio: 125€ de Junio a Septiembre, 90 € resto del año / por noche).

Curiosidades de Rodalquilar:

En el año 2011, se grabo “El Campamento” en el Parque Natural, de la cadena de televisión Cuatro, en el que el conocido como Hermano Mayor, Pedro Aguado, intentaba “reformar” a un grupo de jóvenes conflictivos a través de la convivencia y de duros trabajos.

Rodalquilar tiene una situación un poco diferente a las demás. Con esto quiero decir que muy poca gente puede decir que vive en el fondo de un volcán, de una caldera volcánica más exactamente. Para poder disfrutar del Valle, donde emerge el pueblo, hay que adentrarse en sus formas de origen geológico. Es un continuo contraste entre un espacio calcinado y agostado por el sol estival o humedecido, verde y floral con motivo de lluvias y temperaturas mas bajas.

Al igual que en las barandillas de muchos puentes de Ámsterdam, nos encontramos que en la del mirador de la Amatista las parejas suelen dejar candados escritos con la fecha y las iniciales de cada miembro. Es un lugar para jurarse amor eterno.

Podemos encontrarnos el Palmito, única palmera autóctona de Europa.

Junto con el valle de El Teide, de los mejores lugares donde poder llevarse el telescopio y observar la Vía Láctea en toda su plenitud.

Después de hablar con ciertas personas, existe lo que se denomina “mini anticiclones” que hacen que la mar tenga una visión como “aceitosa” debido a su famoso efecto visual de reflejo. Son las aguas más limpias del Mar Mediterráneo con una visibilidad media de 16 metros que se aumenta a 21 metros en óptimas condiciones.

En definitiva, un paraíso de visita obligada, de disfrute sin igual y de unas vistas simplemente geniales. Un ambiente tranquilo y distendido donde poder fogar el estrés al que nos vemos sometidos diariamente por el jolgorio de la ciudad y en el cual poder recargas nuestras sufridas y agotadas baterías.

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